Anónimo, Capitel tarentino

Tarento fue una de las ciudades más ricas de la Magna Grecia que vivió sus mejores momentos en la primera mitad del siglo IV a.n.e. con el florecimiento de la filosofía pitagórica. Numerosas esculturas, monumentos funerarios y tumbas de cámara con fragmento de capitales, columnas y otros elementos decorativos, muestran el desarrollo alcanzado en la talla de la piedra caliza, así como una gran influencia del período clásico ateniense. Un capitel coronado de volutas que descansan sobre cada una de las esquinas de la estructura cuadrática, unidas a rizadas hojas de acanto entre las que se interponen hojas de palmetas, forman un elegante conjunto que sirvió de remate a una columna tarentina de esta importante colonia griega del sur de Italia.