Holly Block y el puente de la cultura

En pocas ocasiones el Museo Nacional de Bellas Artes ha tenido la oportunidad de trabajar en proyectos culturales con personalidades que, procediendo de otros contextos, comprendan y disfruten tanto del nuestro. Holly Block ha sido, sin lugar a dudas, uno de los mejores ejemplos de esa empatía. Si hubiera que caracterizar su labor como líder cultural, habría que decir que se empeñó en deshacer fronteras, en proyectarse hacia ámbitos artísticos y sociales menos favorecidos, creando espacios de interacción que equilibraran el desbalance del cual hace gala la sociedad actual.
Basta recordar su peculiar trabajo en el Proyecto Art in General, llevado a cabo durante dieciséis años en Nueva York, su sostenida labor como Directora Ejecutiva en el Museo de Artes del Bronx, o su conexión esencial con el arte cubano.
En especial, la perspectiva con que valoró la comunidad del Bronx, donde se asientan importantes minorías africanas, asiáticas y latinas, hizo de este museo de las afueras de Nueva York un ejemplo sin precedentes de acometida contra las diferencias socio-culturales entre el glamur de los súper museos de la gran urbe y ciertos segmentos de la sociedad norteamericana con menos opciones y posibilidades.
El Museo Nacional de Bellas Artes, que proyectó con Holly Block y el equipo del Museo de Artes del Bronx el evento inédito Wild Noise/Ruido salvaje para el intercambio museológico entre nuestras dos instituciones, se honra de haber compartido su amistad, su talento y su inmensa energía.
Lleguen nuestras más profundas condolencias a sus familiares, a los trabajadores del Bronx Museum of the Arts y a todos los intelectuales que aspiren a transitar por puentes culturales similares a los que ella transitó.