La obra de Douglas Pérez en Isla de azúcar

Douglas Pérez es uno de los más vivaces ejemplos de reinterpretación y reescritura de la historia iconográfica cubana. En su actual serie Gentrificación, donde alude al proceso de reestructuración socio-urbana que afecta hoy a muchas ciudades contemporáneas, vuelve a la carga con la iconografía y el paisajismo de la industria mayor de Cuba, de la cual es un experto conocedor.

El lienzo Economía sustentable es un entramado de conexiones donde cohabitan escenas del siglo XIX pintadas por Víctor Patricio Landaluze y Eduardo Laplante, en el escenario del ingenio azucarero. Douglas alude a la contraposición entre el entorno fabril del ingenio y el entorno festivo representado por las figuras que danzan, comentando así el tan difundido parecer de considerar al cubano como un ser displicente. Para subir de tono estos escenarios dislocados que abundan en su obra, las hormigas que inundan el espacio aportan un símbolo ambivalente. Son estos insectos quienes primero detectan las trazas del azúcar en cualquier lugar, tanto cuando esta derrocha su dulzor, como cuando anuncia descomposición de alimentos y materias. La obra podría ser una picante inventiva para preguntarnos cómo alcanzar esa anhelada economía  sustentable sobre la base de un producto que arrastra esa doble  condición. En definitiva, se trata de una interrogación sobre los destinos productivos de la isla.

Corina Matamoros