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Colección de arte contemporáneo internacional en el Museo Nacional de Bellas Artes: Leonora Carrington

Título: 
Colección de arte contemporáneo internacional en el Museo Nacional de Bellas Artes: Leonora Carrington
Curadora
Fecha: 
2021

Para muchos críticos de arte, hay tres mujeres fundamentales dentro del surrealismo: Frida Kahlo, Remedios Varo y Leonora Carrington. Esta última fue una artista inglesa, nacionalizada en México, que nació el 6 de abril de 1917 y falleció el 25 de mayo de 2011, a los 94 años. Ella, además de ser una pintora surrealista, fue escritora.

Se educó en el Convento del Santo Sepulcro, en la ciudad de Chelmford, donde estuvo encarcelado Oscar Wilde. Leía muchísimo y participaba en las charlas que, sobre temas variados, organizaban los jesuitas del colegio de sus hermanos en Shonyhurst. De pequeña disfrutaba de las historias tradicionales irlandesas y de la mitología celta, así como de los libros de Lewis Carroll y Beatrix Potter; por ello su mundo estaba lleno de duendes, gigantes y fantasmas, algo que plasmaría posteriormente en toda su obra. Estudió también en Florencia, allí se relacionó con el arte de los museos de esa ciudad. Después, fue enviada a París para estudiar en una escuela privada y finalmente en la casa de un profesor de arte, quien le enseñó a dibujar de manera realista. Su padre estaba en contra de que hiciera una carrera en las artes, pero con el apoyo de su madre logró abrirse paso.

En 1936 se matriculó en la Academia de arte Ozenfant, en Londres. Al año siguiente conoció a quien la introdujo indirectamente en el movimiento surrealista: el pintor alemán Max Ernst. Entró en contacto con dicho movimiento y se relacionó con importantes artistas como Joan Miró, André Bretón, Pablo Picasso y Salvador Dalí. En 1938 escribió una obra de cuentos titulada La casa del miedo y participó junto con Max Ernst en la Exposición Internacional de Surrealismo en París y Ámsterdam.

Leonora Carrington tenía solo 20 años cuando conoció a Ernst en Londres. Entonces el pintor ya contaba con 47 años. A pesar de la diferencia de edad entre ellos, establecieron una relación sentimental y, por supuesto, intelectual. En septiembre de 1939, al igual que muchos otros alemanes y austriacos residentes en Francia, Max Ernst, identificado como residente extranjero, fue arrestado. Tras ese incidente, Carrington sufrió una desestabilización psíquica. Ante la invasión nazi, se vio obligada a huir a España. ​ Fue recluida en un hospital psiquiátrico en Santander. De este período la pintora guardó recuerdos muy fuertes, que afectaron de manera decisiva su obra posterior. Carrington describió, en su obra autobiográfica los detalles de todo este pasaje de su vida. Todo su mundo imaginario y lo que pasaría en esta etapa, tendría un reflejo en su vida artística.

Tiempo después, su padre ordenó que la artista fuera enviada a otro sanatorio, esta vez en Sudáfrica. En 1941, mientras esperaba el barco que la llevaría a su nuevo destino desde Lisboa, Leonora Carrington escapó a la embajada de México, donde se encontraba Renato Leduc, un diplomático amigo suyo al que había conocido en París. Así, ambos establecieron un matrimonio por convenio y, como esposa de un diplomático, pudo escapar a Nueva York.

En 1942 emigró a México y en 1943 se divorció de Renato Leduc. En 1944, conoció al que sería su segundo esposo, el fotógrafo húngaro Emérico Weisz, padre de sus dos hijos: Gabriel y Pablo. ​ En México, la pintora restableció lazos con varios de sus colegas y amigos surrealistas en el exilio, quienes también se encontraron en ese país, tales como André Breton, Benjamín Péret, Alice Rahon, Wolfgang Paalen, Bridget Bate Tichenor y Remedios Varo, otra importante artista del surrealismo, con quien mantuvo una amistad duradera.

Desde su llegada a México, Leonora Carrington se enamoró de la escena artística de esa nación. Con un interés perenne por lo místico y lo sagrado, la artista encontró una nueva fuente de inspiración en los imaginarios de la cultura de ese territorio. Se permeó de todo el rico mundo cultural de este país. El buen recibimiento de su obra por el público mexicano durante la década de 1950 y 1960 le valió recibir una comisión para pintar El mundo mágico de los mayas (1964), un mural el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.

Comprometida fuertemente con sus ideales, Carrington también fue una figura clave del Movimiento de Liberación Femenina de México en la década de 1970. A lo largo de su carrera produjo decenas de pinturas y esculturas. A pesar de su avanzada edad, la artista seguía trabajando sin descanso.

En los ochenta del siglo pasado, esta creadora comenzó a fundir esculturas en bronce, con temas referidos a las múltiples realidades que confrontaba como la vejez. ​ Fue ganadora del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes, otorgado por el gobierno de México en 2005.

Su vida y obra son muy atractivas. Pintora, escultora y escritora con un interés por la magia, el folklore y el ocultismo, Carrington se adelantó a su tiempo rompiendo no solo con las reglas sociales impuestas a una mujer de la primera mitad siglo XX, sino también desafiando a las grandes figuras del surrealismo con sus firmes opiniones, talento infinito y espíritu fuerte. Leonora Carrington es celebrada por su expansivo imaginario y su exquisito cuerpo de trabajo plagado de composiciones oníricas.

Hoy en día, las obras de la artista forman parte de las colecciones del MoMa de Nueva York, la Tate Gallery en Londres, la colección Peggy Guggenheim en Venecia y el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México. Además, las esculturas de cobre que produjo en las últimas décadas de su carrera iluminan el paisaje urbano de varias ciudades mexicanas, entre las que destaca el Cocodrilo, que decora el Paseo de la Reforma, una de las avenidas principales de la Ciudad de México. En 2018 abrió el Museo Leonora Carrington, un espacio dedicado a su producción artística. Esta institución tiene sedes en Xilitla y la ciudad de San Luis, en México.

Nuestro Museo Nacional tiene también la dicha de contar con una pieza de esta importante artista. Una carpeta donada por el Museo Nacional de la Estampa de México, integrada por 40 obras en grabado y una escultura. La escultura de la Carrington, ya parte del patrimonio cultural mexicano y reconocida como una de las principales mujeres hacedoras de arte de ese país, nos acompaña. Su título Sculture/ Vulturel, de 27 x 12 x 14 cm, es una pequeña joya de nuestra colección de arte contemporáneo internacional. Leonora Carrington es considerada la última de los surrealistas.

Por Margarita González Lorente

Curadora

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