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Colección de arte contemporáneo internacional en el Museo Nacional de Bellas Artes: Marcel Duchamp

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Colección de arte contemporáneo internacional en el Museo Nacional de Bellas Artes: Marcel Duchamp

Marcel Duchamp fue un artista y ajedrecista francés, nacido en Blainville-Crevon, el 28 de julio de 1887, y fallecido en Neuilly-sur-Seine, el 2 de octubre de 1968. Resulta muy difícil en pocas páginas resumir la obra de este creador, especialmente conocido por su actividad artística y, además, por su interesante desempeño en el ajedrez. Su obra ejerció una fuerte influencia en la evolución del dadaísmo. Desde los años 1960 es considerado por numerosos historiadores y críticos de arte como el artista más importante del siglo XX. A través de invenciones como los ready-made, su trabajo y actitud artística han influido de forma considerable en las diferentes corrientes del arte contemporáneo. Duchamp, que no pertenece a ninguna corriente artística precisa, proyectó un estilo único. Rompiendo los códigos artísticos y estéticos de su época, es considerado como el precursor de algunos aspectos más radicales de la evolución del arte desde 1945. 
En el pequeño pueblo francés donde nació, su padre, Eugène Duchamp, ejercía como notario y alcalde. Fue el tercero de seis hermanos. Sus dos hermanos mayores, que adoptaron más tarde los nombres de Raymond Duchamp-Villon y Jacques Villon, decidieron dedicarse al arte, quizás debido a la influencia de su abuelo materno, que tras ganar una fortuna considerable como agente marítimo se había retirado para dedicarse a sus principales aficiones, el grabado y la pintura, llegando a exponer algunas obras en la Exposición Universal de París en 1878. 
Como habían hecho sus hermanos mayores, a los que estaba muy unido, Marcel asistió a clases de dibujo en el liceo. Su hermano Gastón (Jacques Villon) había alcanzado cierta fama como pintor de carteles en París, en una época en la que se destacaban Henri de Toulouse-Lautrec y Alfons Mucha, y Marcel, que admiraba a su hermano, trató de imitar su estilo en sus primeros dibujos. En el verano de 1902, con catorce años, pintó sus primeros óleos, de influencia impresionista, en los que se muestran paisajes de Blainville. También realizaría varios dibujos con diferentes medios como la acuarela, aguada y lápiz, con un único tema: su hermana Suzanne, dos años menor que él, que también se dedicaría a la pintura. En 1904 abandonó el hogar paterno para marcharse al barrio de Montmartre, donde vivió con su hermano Gastón. 
En 1904, Montmartre llevaba muchos años albergando a la comunidad artística de París. Marcel se presentó al examen de la Escuela de Bellas Artes, que suspendió. Se matriculó en una escuela privada, la Academia Julián, que abandonó poco después por la vida en los cafés del barrio, donde llevaba un cuaderno en el que dibujaba escenas de la vida cotidiana. Tras su servicio militar en Eu, cerca de Ruan, volvió a París en 1906. Por aquel tiempo realizó dibujos humorísticos, una actividad que gozaba de prestigio en la época. En 1907 se seleccionaron cinco de ellos para el primer Salón de Artistas Humoristas. Marcel pintó durante los años siguientes con un estilo fauvista, del que Matisse era el abanderado. Aunque Duchamp, en ocasiones rechazó la influencia de Cézanne, en otras reconoció haber permanecido una larga temporada bajo su influjo, con el que probablemente pintaría Retrato del padre del artista, un retrato psicológico de su padre. Pintó más retratos por aquel tiempo, incluyendo uno de su amigo el doctor Dumochel en el que exageró algunos rasgos físicos. A este respecto, Duchamp comentó que fue un primer intento de dotar de humor a su obra. En 1910 pintó La partida de ajedrez, en la que aparecían sus dos hermanos jugando al ajedrez en un jardín con sus mujeres abstraídas en sus ideas. 
Aunque sus primeras pinturas mostraban talento, produjo pocas obras en comparación a otros artistas. Era un tiempo de efervescencia en el arte en sentido general. A partir de 1911 Duchamp empezó a innovar más seriamente. Según Tomkins, uno de sus investigadores, el cuadro que marca el inicio de esta etapa es Sonata.  En la pintura, inspirada en el cubismo de su hermano Jacques Villon, aparecen sus tres hermanas interpretando una pieza musical y su madre sumida en sus pensamientos. Tras experimentar con un fauvismo que no se basaba únicamente en distorsión en El matorral, pintó Yvonne y Magdaleine desmenuzadas, así como Retrato (Dulcinea), en los que juega con el movimiento y la transición, temas mayores en la obra de Duchamp.
En esta época tuvo una relación con Jeanne Serre, la modelo de El matorral, con la que tuvo una hija, aunque Duchamp no lo sabría hasta mucho más adelante. Quedó atrapado por el cubismo en sus visitas a la Galería Kahnweiler, donde había lienzos de Picasso y Braque. Tanto Picasso como Braque rechazaron justificar el cubismo con teorías o manifiestos. El grupo de nuevos cubistas en el que se encontraban los hermanos Duchamp comprendieron su fundamento intelectual mediante las explicaciones de Jean Metzinger. Este grupo se reunía en la casa de Villon, en Puteaux los domingos por la tarde, de ahí recibió el nombre de grupo de Puteaux. Entre otros temas, en las discusiones del grupo que se hablaba de dos asuntos de importancia para Duchamp: la cuarta dimensión y el arte interpretado por la mente en lugar de por la retina (arte retiniano). Fruto de estas nuevas ideas, en 1911 acometió la tarea de representar la actividad mental de una partida de ajedrez, esfuerzo que desembocó en Retrato de jugadores de ajedrez. 
A partir de esta pieza, cada obra de Duchamp era distinta a las anteriores. Nunca se detuvo a explorar las posibilidades que abría una nueva obra, simplemente cambiaba a otra cosa. Por este tiempo dejó de frecuentar tanto a sus hermanos y pasó a estar en contacto solo con un grupo de amigos, en especial con Picabia. Entonces empieza a interesarse por la plasmación pictórica de la idea movimiento. El primer intento de esta línea fue Joven triste en un tren, que Duchamp consideró un esbozo. Además de por la nueva línea que abre, esta obra es notable por ser la primera vez en la que juega con las palabras en sus obras, pues según él eligió triste por su parecido con tren. La siguiente obra continuó esta senda. Se trata de Desnudo bajando una escalera, del que pintó dos versiones. 
Desnudo… que empezó en diciembre de 1911, sorprendió en primer lugar por su título, que pintó en el mismo lienzo. El desnudo era un tema artístico con unas reglas fijas ya establecidas, que desde luego no incluían figuras bajando por escaleras. Duchamp mostró la idea de movimiento mediante imágenes superpuestas sucesivas. Tanto la sensación de movimiento como el desnudo no se encuentran en la retina del espectador, sino en su cerebro. Aúna elementos del cubismo y futurismo. Sin embargo, si esta pieza animó a Duchamp a seguir su propio camino sin adscribirse a teorías o grupos, fue otro cuadro pintado ese mismo año el que marcaría el camino que acabaría años más tarde en la realización de El gran vidrio: Molinillo de café, una pequeña pintura para la cocina de su hermano. Según el artista, pintó una descripción del mecanismo, estructurada en dos partes, ideas presentes también en el vidrio, aunque en aquella época no fue consciente lo que suponía. Luego se encaminó solo a Múnich. Allí no realizó ningún intento de conocer a Kandinsky y, de hecho, la cuestión de la abstracción pura le resultaba bastante indiferente, sino que se dedicó a trabajar. 
De esta época son los primeros bocetos de El gran vidrio y aparece el tema de las vírgenes y su transición a Novia, tema que trabajaría durante mucho tiempo. Empezó por los dibujos de la Virgen, después continuó con la pintura El tránsito de la virgen a la novia y culminó con Novia. Tras dos meses de trabajo visitó Viena, Praga, Leipzig, Dresde y Berlín y sus museos antes de volver a París. En el viaje de vuelta escribió dos páginas de fantasías y juegos de palabras que describen un cuadro que no llegaría a pintar. Este texto está considerado un precedente de las notas que más adelante incluiría en su Caja verde y del lenguaje de El gran vidrio. Según declararía más tarde, en esta época había abandonado el cubismo y la representación pictórica del movimiento, y se había cansado de la pintura. Se embarcó en la creación de una obra diferente, de gran envergadura, para lo que buscó un empleo de bibliotecario que le ocupara pocas horas.
Sin embargo, la exposición de la Sección de Oro, la exposición cubista más importante celebrada antes de la guerra,  trastocó sus planes por completo. De Duchamp se expusieron seis obras, entre ellas Desnudo bajando una escalera. Nº 2. Su obra tuvo poca repercusión en general, pero recibió elogios de Apollinaire, que seguramente le prestó atención a causa de su amistad mutua con Picabia, y lo que resultó más importante, atrajo vivamente el interés de Arthur B. Davies, Walter Pach y Walt Kuhn, que tenían proyectado organizar la Exposición Internacional de Arte Moderno que pasaría a la historia con el nombre de The Armory Show. La misma puso en contacto al arte estadounidense con la vanguardia europea. Entre las pinturas, esculturas y obras decorativas expuestas, su obra Desnudo… provocó una gran reacción. Hubo colas de treinta y cuarenta minutos para ver el cuadro y el American Art News ofreció diez dólares al que diera la mejor explicación del cuadro. Aunque el arte moderno recibió burlas en la prensa, atrajo a un grupo no muy numeroso de coleccionistas. A los tres hermanos Duchamp les fue muy bien: Raymond vendió tres de cuatro esculturas expuestas, Jacques Villon sus nueve pinturas y Marcel vendió sus cuatro lienzos por un total de 972 dólares.
Duchamp pasó dos años realizando estudios para El gran vidrio. El cambio en su obra fue total. A pesar de que antes de su viaje a Múnich había mostrado su desprecio por el arte retiniano, su arte seguía circunscrito en la tradición del arte occidental, tanto en materiales, pues siempre pintaba en óleo sobre lienzo, como en conceptos. Tras el viaje se aprecia como abandona el principio de la sensibilidad creadora y lo sustituye por el dibujo mecánico, la escritura, la ironía y el empleo del azar. Allí se dedicó a trabajar en los preliminares de su nueva obra. Realizó dibujos preparatorios y escribió notas. En algún momento se le ocurrió que realizaría la obra sobre vidrio. De esta forma podría evitar la oxidación de los colores y también podría dejar zonas sin pintar, lo que elimina la necesidad de llenar todo el soporte. 
Había decidido que en su obra mostraría un movimiento psicológico, un tránsito, como había hecho ya en El tránsito de la virgen a la novia. En este tiempo estudió la perspectiva renacentista en detalle. Pintó también un molinillo de café en perspectiva, Molinillo de chocolate (Nº 1). Está pintado en un estilo muy diferente a sus obras anteriores, pues lo hizo con toda la precisión de la que fue capaz. Al recurrir al dibujo técnico, intentaba eliminar la sensibilidad personal del artista al mecanizar el trazo. Más tarde consideró que aquel trabajo fue el auténtico principio de El gran vidrio. 
Muchas veces recurría al azar. Se le ocurrió cortar tres hilos de un metro de longitud y dejarlos caer sobre tres lienzos. Calcó las líneas resultantes y reprodujo tres veces cada una sobre un lienzo. Le dio el título a la obra de Red de zurcidos. Aunque otros artistas habían utilizado el azar para escapar de sus condicionantes, Duchamp lo empleó de una forma nueva, pues consideraba que, dado que la suerte de cada uno es distinta, el resultado de su azar era una expresión de su subconsciente. En algún momento de 1913, cuando exploraba esta vía, creó lo que retrospectivamente consideró el primer ready-made: una rueda delantera de bicicleta dispuesta bocabajo sobre un taburete de cuatro patas (Rueda de bicicleta sobre un taburete). Duchamp dijo que había surgido como un divertimento, pues le resultaba agradable observar como desaparecían los radios al girar la rueda. Más adelante compró un portabotellas, artículo frecuente en los hogares franceses de la época, sin la intención de usarlo para llenarlo de botellas, sino como escultura ya hecha.
También estuvo buscando el material con el que haría el vidrio. Tras unos meses en los que estuvo probando a corroerlo con ácido fluorhídrico, abandonó la idea porque le resultaba demasiado engorroso y peligroso, pues la reacción química emitía gases tóxicos. Entonces se le ocurrió utilizar hilo de alambre que pegaría al vidrio con gotas de barniz. El material era fácil de encontrar, maleable y muy cómodo. Con alambre sobre vidrio creó Trineo. Francia entró en la Primera Guerra Mundial el 3 de agosto de 1914 y sus dos hermanos fueron llamados al ejército poco después. En estas circunstancias, Duchamp continuó trabajando en sus estudios para El gran vidrio. Lo siguiente que abordó fue otra obra en alambre sobre vidrio: los Nueve moldes machos, recipientes tridimensionales que representaban a los solteros. Para Duchamp el número tres representaba a la multitud. El tres y múltiplos de tres aparecen con frecuencia en su obra. Para los Pistones de corrientes de aire de la parte superior del vidrio recurrió otra vez a la suerte: dejó una gasa cuadrada ante una ventana y la fotografió tres veces mientras el viento la sacudía suavemente. Las siluetas resultantes formarían los Pistones.
Walter Pach volvió a París en busca de obras para organizar más exposiciones en Nueva York sobre las vanguardias europeas. A raíz de esta visita, Duchamp y Pach se hicieron amigos. Muchos de los artistas afincados en la capital francesa habían sido llamados a filas. Duchamp fue eximido del ejército al detectarle un soplo reumático en el corazón. Escribió a Pach en abril de 1915 diciéndole que estaba decidido a marcharse de Francia. El 15 de junio zarpó en el Rochambeau en dirección a Nueva York. En esta ciudad se alojó inicialmente en la casa del matrimonio Arensberg. Walter Arensberg había quedado muy impresionado por el Armory Show. Para cuando Duchamp llegó a su apartamento, Arensberg atesoraba obras de Brancusi, Picasso, Braque, Matisse y los cubistas de Puteaux. Se ganó la vida y aprendió inglés dando clases de francés a amigos de Pach y Arensberg, entre los que se encontraba John Quinn, con quien trabó amistad. Tras dos meses en Nueva York, los medios de comunicación descubrieron que se encontraba allí y se convirtió en objetivo de los entrevistadores. Este les correspondía con ideas y opiniones originales. Sin embargo, ni habló de su obra ni se dedicó a pintar. Consiguió un empleo en el Instituto Francés para poder mudarse.
En 1916 se originó el dadaísmo en Zúrich por un grupo de artistas que huían de la Primera Guerra Mundial. Según uno de sus fundadores, Tristan Tzara, el dadaísmo no era moderno en absoluto. Declaraban que toda obra humana es arte y consideraban que la vida era más importante que el arte. Duchamp, que tampoco tenía ningún interés en ir a la guerra, compartía muchos puntos con los dadaístas suizos, pero aseguraba que lo que él y su círculo hacían en Nueva York no era dadá. El ambiente en Nueva York era más jovial. No obstante, a Duchamp y su grupo se los conoce como los dadaístas de Nueva York. Seguirá con la realización de ready-made y con el ajedrez.
Siguiendo nuevamente en 1916, empezó a dar clases de francés a Katherine Dreier, que estaría presente en los siguientes treinta años de su vida. Ella, hija de inmigrantes alemanes adinerados, fue directora fundadora de la Sociedad de Artistas Independientes. Más adelante le encargó un cuadro para su biblioteca. Duchamp tardó seis meses en hacer su primera pintura desde 1914. El resultado, que tituló Tú me aburres, no resultaba del agrado del propio Duchamp.
Poco después de irse a vivir solo compró dos hojas de vidrio que serían el soporte de El gran vidrio, en el que trabajaba dos horas al día, aunque no todos los días. En invierno compartió piso con Jean Crotti, que hizo una pieza de metal sobre vidrio que retrataba a Duchamp: Retrato de Marcel Duchamp, que adquirió Arensberg y que más tarde desapareció. Fue en aquella época cuando compró una pala quitanieves, la colgó del techo mediante un cable, la tituló In Advance of the Broken Arm y la firmó. Es el primer auténtico ready-made: una obra creada por la elección del artista, no por su habilidad. Poco después escribió a su hermana Suzanne para que convirtiese al portabotellas en un ready-made en la distancia. Para hacer esto, solo tenía que escribir una inscripción en él. Sin embargo, Suzanne ya había tirado el portabotellas y la rueda de bicicleta. De todas formas, la idea de ready-made había nacido. Duchamp diría mucho más adelante que no estaba seguro en absoluto de que el concepto de ready-made fuera la idea más importante que hubiera producido en su obra.
En aquella época se convirtió en el centro de atracción del grupo de Arensberg por su ingenio. En su círculo íntimo se encontraban Picabia, el fotógrafo Man Ray y Henri-Pierre Roché, con los que compartiría una larga amistad. Por otra parte, en esta época Duchamp jugaba todas las noches al ajedrez en casa de Arensberg, que había formado parte del equipo de Harvard.
Además de en el círculo de Arensberg, se movía también en el de Alfred Stieglitz, que editaba la revista 291, donde colaboró escribiendo poesía abstracta en francés. A inicios de 1917 los artistas del círculo de Arensberg fundaron la Sociedad de Artistas Independientes, con la intención de organizar exposiciones sin premio ni jurado. En dos semanas llegaron a los seiscientos miembros. Duchamp fue nombrado responsable del comité de selección y decidió que las obras se expondrían ordenadas alfabéticamente de acuerdo al apellido del autor. En total se expusieron 2125 obras de 1200 artistas, lo que la convirtió en la mayor exposición de la historia de los Estados Unidos. Duchamp no presentó ninguna obra con su nombre, pero sí lo hizo con el seudónimo de R. MUTT.
La obra en cuestión era un urinario que Duchamp había comprado con Arensberg y Stella. Lo tumbó y pintó el nombre R. MUTT en él. Lo envió a la organización con los dos dólares de la inscripción y lo tituló, La Fuente. El objeto causó mucho revuelo entre algunos organizadores, que consideraban que era una broma o una indecencia. Se realizó una votación para determinar si habría que admitir el urinario en la exposición, que perdieron sus defensores. Duchamp y Arensberg dimitieron de la junta. El urinario se expuso en la galería 291 donde Stieglitz lo fotografió. Por aquella época Duchamp, Roché y Wood publicaron The Blind Man donde reprodujo la fotografía que tomó Stieglitz junto al editorial The Richard Mutt Case en el que se hace énfasis en que el autor eligió la obra, lo que la convierte en arte. Cincuenta años más tarde, Duchamp comentaría que les había tirado el urinario en la cara y que luego lo admiraban por su belleza estética.
Poco más tarde se iría a Buenos Aires acompañado de Yvonne Chapel. Las razones, según una carta a Jean Crotti, parecen ser la tensión en el matrimonio Arensberg y las restricciones a causa de la guerra. No se sabe por qué eligió Argentina. Durante sus preparativos de viaje, Duchamp regaló sus obras a sus amigos, incluido un estudio de El gran vidrio que regaló a Roché y una miniatura de 7 x 5 cm de Desnudo bajando una escalera que regaló a las hermanas Stettheimer.
Duchamp se embarcó a bordo del Crofton Hall rumbo a Buenos Aires, donde llegaría con la intención de quedarse algunos años. Compró un vidrio y empezó a trabajar en efectos que quería trasladar a El gran vidrio. También trató de organizar una exposición cubista para introducir a los porteños en el arte moderno, para lo que pidió ayuda a su amigo Henri-Martin Barzun de París, que le debía enviar treinta cuadros cubistas, poemas de Mallarmé y revistas de vanguardia. Barzun no colaboró y la exposición no prosperó. Pero pronto dejó el trabajo de lado por el ajedrez. Compró revistas de ajedrez y estudió partidas de José Raúl Capablanca. En 1919 se apuntó a un club de este deporte y empezó a jugar por correspondencia con Arensberg.
Katherine Dreier le hizo una visita y se volvió a Nueva York con dos obras de Duchamp. La primera era Estereoscopía a mano, que jugaba con el efecto estereoscópico: se trataba de dos fotografías en las que había dibujado un poliedro que al verse con un estereoscopio parecía flotar sobre el paisaje. La segunda era Para mirar (desde el otro lado del vidrio), con un ojo de cera durante casi una hora, título que Dreier cambiaría por Equilibrio alterado. Se trataba de un vidrio en el que había aplicado la técnica de raspado del plateado, que consiste en raspar una base de mercurio para obtener las formas que se buscan. En el vidrio hay elementos que acabarían en El gran vidrio, como las láminas de oculista o las tijeras y otros, como la pirámide o la lupa.
El único ready-made que ideó en Buenos Aires fue un regalo que envió por correo a su hermana Suzanne con motivo de su boda con Jean Crotti. Les envió las instrucciones para colgar un libro de geometría con un cordel de una ventana para que el viento pasase sus páginas. Lo llamó Ready made desdichado.
En 1919 se embarcó en el Highland Pride con rumbo a Southampton. Pasó un mes en Londres, tras lo que visitó la casa paterna de Ruan, y de allí fue a París. Los círculos artísticos jóvenes gravitaban alrededor de Apollinaire, que había sido licenciado del ejército. Duchamp no expuso nada en el Salón de Automme, de 1919, pero se preocupó de que se expusieran diecinueve trabajos de Raymond, su hermano muerto en la guerra. Fue en esta época cuando supo de la existencia de su hija, que estaba siendo criada por su madre, Jeanne Serre, y Henry Mayer, un financiero. No volvería a verla en más de cuarenta años.
Duchamp tenía en mente regresar a Nueva York, cosa que hizo a finales de diciembre. Sin embargo, le dio tiempo de crear tres nuevos ready-made: el Cèque Tzanck, L.H.O.O.Q. y Aire de París. Junto a Dreier y Man Ray fundaron la Sociedad Anónima Inc. Insistía en que el arte moderno debía ser divertido, pues lo consideraba fundamental para reavivar el interés de Estados Unidos por las nuevas tendencias. Esta Sociedad organizó en los veinte años siguientes ochenta y cinco exposiciones e introdujo la obra de Archipenko, Kandinsky, Klee, Léger, Villon, Eilshemius, Mondrian y Schwitters a pesar de la falta de financiación.
Duchamp hizo trasladar El gran vidrio a su nuevo apartamento, y el polvo se acumuló en él. Man Ray hizo una fotografía del resultado que titularon Cultivo de polvo. Después fijó el polvo de los conos, limpió el resto, pidió que platearan la zona inferior y se dedicó a rasparla para obtener las tres láminas de oculista. También construyó su primera máquina óptica, que no consideraba arte. Esta exploración le llevó a interesarse por la cinematografía. Por lo demás, jugaba mucho al ajedrez en el Marshall Chess Club, donde logró ganar en dos ocasiones a Frank Marshall en las partidas simultáneas que el maestro jugaba contra doce contrincantes.
En 1920 vio la luz por primera vez el alter ego de Duchamp: Rose Sélavy. La elección del nombre se debe a que Rose le pareció el nombre más bobalicón de la época. Duchamp compró una ventana francesa, cubrió los vidrios de cuero negro y pegó el título: Viuda fresca, copyright Rose Sélavy 1920. Man Ray fotografió a Duchamp vestido con un abrigo de piel y un sombrero, toma que acompañaría a un frasco de perfume con la etiqueta Precioso aliento-Agua de velo. También en 1920 visitó París. Allí encontró al grupo dadaísta, encabezado por Tzara, Picabia y Breton y que incluía también a Jacques Rigaut, Louis Aragón, Paul Éluard y Philippe Soupault. En esta visita realizó un cortometraje junto a Man Ray que jugaba con efectos ópticos y creó un ready-made: La trifulca de Austerlitz . La visita fue breve, pues a principios de 1921 se embarcó de vuelta a Nueva York. 
Fue una época de desapego de amistades, relaciones amorosas y trabajo. Pero ni concluía El gran vidrio ni empezaba obras nuevas y se negaba a repetirse. No obstante, editó una antología de Henry McBride; compró junto a su conocido León Hartl un taller de tintes, negocio que fracasó al cabo de seis meses, y consiguió participar en unas partidas simultáneas contra Capablanca. A principios de 1923 volvió a París. En esta ocasión no dio ningún motivo. Antes de marcharse realizó un último ready-made: Wanted/$2,000 Reward, un cartel de “se busca” que había encargado a un impresor y en el que puso fotografías suyas de frente y perfil. Para entonces había decidido dejar El gran vidrio inacabado.
En lugar de dirigirse directamente a París, desembarcó en Bruselas, donde pasó cuatro meses jugando al ajedrez y participó en el Torneo de la ciudad y en el que terminó en tercer lugar. Apenas recibió un encargo de Jacques Doucet de realizar una máquina óptica, en la que trabajó durante 1924 y que llamó Semiesfera giratoria. Duchamp la realizó a cambio del coste de los materiales y del ingeniero que la confeccionó, y dejó claro que no quería que se expusiera. También destacó que no quería que se viera en la máquina otra cosa distinta a la óptica. En 1924 participó en la película de veinte minutos de René Clair y Picabia , Entr'acte, que se proyectó en una representación del ballet Relâche. Duchamp aparece en una escena jugando al ajedrez con Man Ray hasta que un chorro de agua interrumpe la partida. Más tarde participó en Cinésketch, en la que representó el papel de Adán, prácticamente desnudo a excepción de una hoja de parra y una barba postiza. A finales de 1925 invirtió parte de su herencia ya que sus padres habían muerto a principios de ese año, en la película Anémic Cinéma.
Su principal ocupación, sin embargo, seguía siendo el ajedrez. Dejaba París durante semanas para participar en torneos. Jugó en la Riviera junto al equipo de Niza, y volvió a participar en el Torneo de Bruselas al año siguiente de su retorno a Europa quedando en cuarto lugar. Le invitaron al equipo que representaría a Francia en las primeras Olimpiadas de ajedrez, no oficiales, de 1924, donde Francia quedó séptima. Poco más tarde fue nombrado campeón de la Alta Normandía al ganar un torneo en Ruan. En esta época realizó su Bono para la ruleta de Montecarlo en el que aparecía una fotografía suya tomada por Man Ray con la cara cubierta de espuma y formando dos cuernos. Estos bonos, valorados en 500 francos, prometían una rentabilidad del veinte por ciento. El dinero se invertía en un sistema que había desarrollado Duchamp para ganar en la ruleta. Las ganancias fueron escasas, pero los bonos se revalorizarían con el tiempo. En 1925 participó en el campeonato de ajedrez, de Francia. Fue quien diseñó el cartel del acontecimiento. Acabó sexto, pero estuvo cerca de ganar al campeón, Robert Crepeaux.
En 1926 empezó su carrera como marchante de arte, oficio que desempeñaría durante dos décadas. No logró grandes beneficios. Su primera intervención de envergadura fue la subasta de ochenta obras de Picabia. Después se interesó por las esculturas de Brancusi de John Quinn. Tras adquirir 29 piezas, viajó a Estados Unidos para tratar de venderlas. Allí asistió a la primera exposición en la que se exhibió El gran vidrio, organizada por Dreier. Algo después de la venta, regresó a París. Allí trabajó vendiendo obras de arte de artistas afines, como Brancusi, a unos cuantos clientes, entre los cuales estaban los Arensberg.
Duchamp se casó, para sorpresa de sus conocidos, en 1927 con Lydie Sarrazin-Levassor, a la que había conocido por medio de Picabia. Poco después Duchamp le dijo que se iba a jugar con Man Ray y que no volvería. Se continuaron viendo hasta que Duchamp le pidió el divorcio en octubre de 1928. Siguió participando en torneos de ajedrez. En 1929 viajó por España y Alemania. En el Torneo de Hyéres le concedieron el premio a la brillantez y en el Torneo Internacional de París de 1930 jugó con los mejores ajedrecistas del planeta. Terminó último, pero empató con Savielly Tartakower e hizo tablas con George Koltanowsky. Participó en varias competiciones con el equipo nacional francés, capitaneado por Alexander Alekhine, campeón mundial, perdiendo más partidas de las que ganó. Edward Lasker lo consideró un jugador muy sólido. En 1933 participó en su último torneo de envergadura en Folkestone.
Como artista se puso a trabajar en la publicación de las notas que había realizado en relación a El gran vidrio, dado que la obra, sin ellas, resultaba incomprensible a simple vista, pues era una acumulación de ideas no solo visuales, sino también verbales. Reunió estas notas, junto con reproducciones de diecisiete obras anteriores y fotografías de Man Ray en una Caja verde, que contenía noventa y cuatro artículos. Duchamp mantuvo una larga relación de amistad con numerosos artistas de la vanguardia europea y estadounidense. Entre ellos destaca Joan Miró, a quien conoció ya en 1917 en Barcelona y su relación se profundizó en los años 20 y 30. En 1955 Duchamp se nacionalizarse estadounidense.
En el campo de la escultura fue pionero en arte cinético y el ready-made. Este último consistía simplemente en la combinación o disposición arbitraria de objetos de uso cotidiano, que podían convertirse en arte por deseo del artista. El ready-made introducía una fuerte crítica a la institucionalidad y el fetichismo de las obras de arte, provocando enormes tensiones incluso dentro del mismo círculo surrealista. Además de su obra plástica, es muy importante destacar su afición a los juegos de palabras que muchas veces se encontraban presentes en los títulos de sus obras, produciendo una multiplicidad de hilarantes lecturas. Su periodo creativo fue corto y después dejó que fueran otros los que desarrollaran los temas que él había ideado. Aunque no fue muy prolífico, su influencia fue crucial para el desarrollo del surrealismo, el dadá y el Pop Art, y aún hasta nuestros días, se mantiene como el artista muy importante para la comprensión de la posmodernidad.
Es frecuente desprender de las obras de Duchamp lecturas con contenidos explícitamente sexuales. En general, los análisis de su obra se mueven entre el sicoanálisis y los cuestionamientos académicos e institucionales de las artes plásticas. Los últimos años de su vida, Duchamp preparó en secreto la que sería su última obra y que sería armada solo después de su muerte; Se trata de un diorama que se observa a través de un agujero en una puerta del museo de Filadelfia. Lo que se observa, es una parte del cuerpo de una mujer, ostentando una lámpara en un paisaje rural. El título añade aún más incertidumbre a las lecturas que se puedan hacer de la obra Dados: 1. La cascada 2. El gas del alumbrado público. Existe otra lectura de la obra de Duchamp, y, por inclusión, de todo el llamado "arte moderno": Toda su obra es una burla al espectador, carente por completo de significado de ningún tipo. Dalí se mofaba abiertamente de la "búsqueda de lecturas" de los críticos de arte moderno. Solía decir que lo que había hecho ni sabía lo que era, pero estaba lleno de significado.
Retomando el año 1915 desde esta etapa pintó muy pocas obras, aunque continuó trabajando hasta 1923 en su obra maestra, La novia puesta al desnudo por sus solteros, que se encuentra en Museo de Arte de Filadelfia, una obra abstracta, conocida también como El gran vidrio. Realizada en pintura y alambre sobre vidrio, fue recibida con entusiasmo por parte de los surrealistas. La obra original se encuentra en el Museo de Filadelfia y está agrietada, debido a un mal embalaje en el traslado al Museo de Brooklyn en 1926, única vez que se pudo contemplar en su estado original. Diez años después, el propio Duchamp restauró la pieza en casa de Katherine Dreier, en aquel momento su propietaria.
Volviendo a La Fuente, sin dudas su ready-made más famoso, se comentó en una editorial de Blind Man que no tenía importancia si el autor lo había fabricado él mismo o no, si no que era el acto de la elección lo que transforma un artículo de fontanería en una obra artística, y crea un pensamiento nuevo para el objeto. Sin embargo, su autoría de La Fuente es cuestionada, pues se cree que no fue él sino una amante, la artista dadaísta Elsa von Freytag-Loringhoven, quien la concibió. Antes de la exposición de esta obra, en abril de 1917, Duchamp le escribió a su hermana una carta que decía que una amiga, empleando el pseudónimo de Richard Mutt, le había enviado un urinario de porcelana a modo de escultura. Nadie sabía quién era Mutt, pero Duchamp afirmó que era él el autor. Se siguieron las pistas del tal Mutt, que llevaron a Filadelfia, donde se había ido a vivir Elsa. Además, las obras ready-made de esta escultora muestran piezas de urinarios, tan relacionados con La Fuente. Escultura de viaje es una obra realizada con gorros de baño cortados en tiras, pegados y clavados a su pared que realizó poco antes de partir hacia Buenos Aires. Un gran misterio de la historia del arte. La obra Fumée, de 1967 es una litografía de Duchamp, que forma parte de la colección de nuestro Museo.

Por Margarita González Lorente
Curadora

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Colección de arte contemporáneo internacional en el Museo Nacional de Bellas Artes: Marcel Duchamp