Paisaje con vacas y charca

Marcke, Emile Van (Sevres, 1827 - 1890. Hyeres)

Paisaje con vacas y charca

óleo/tela; 61 x 75 cm

Firmado ext. inf. der: “Em van Marcke”

La pintura de animales fue también muy importante en la Bélgica del siglo XIX. La representación de reses, retomada en Holanda por los artistas del siglo XIX, como recuperación y referencia de un pasado nacional glorioso, tomando como referente a Paulus Potter y Aelbert Cuyp, fundamentalmente, encontrará su expresión también en las principales ciudades decimonónicas belgas. Hay un segundo elemento significativo en este fenómeno y es la adhesión al tema por el francés Constant Troyon (Sèvres 1780-1817, París), a través de quien el mismo regresará, matizado, a su origen en la cultura de los Países Bajos.

Van Marcke, durante su período como decorador en la Manufactura de Sevres, conoció a Troyon y bajo su influencia, comenzaría a pintar reses como centro principal, y prácticamente único, de sus numerosas composiciones paisajísticas. Una vaca blanca es, con frecuencia, el punto focal de la composición, donde se le contrapone con otra de color marrón y a partir de allí se construye la escena.

Sus obras se emparentan con aquellas que realizara en La Haya Willen Maris, aunque el colorido en el belga es mucho más notable y variado. Pero las vistas recrean días serenos, en pequeños prados con algún arroyo o pequeño embalse de agua donde las reses beben y se alimentan, bajo la incidencia notable de la luminosidad del Sol. Que se refleja en las diferentes superficies.

Marcke, Emile Van

La aproximación de la tormenta. ca. 1872.

óleo/tela; 146 x 201 cm

Walters Art Museum. EEUU

Por Oscar Antuña, curador de las Colecciones de Flandes, Holanda y Alemania del MNBA.