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Vacas junto a un riachuelo

Título: 
Vacas junto a un riachuelo
Fecha: 
2021

Maris, Willem (La Haya, 1844- La Haya, 1910)

Vacas junto a un riachuelo

Óleo/tela; 25.5 x 43 cm

Firmado ext. inf. der: W. Maris

Era el hermano más joven de Jacob y Mattijs Maris, también pintores con los que compartía un taller en La Haya. Tomó clases con sus hermanos y en la Academia de La Haya. Fue un magnífico dibujante y acuarelista contribuyendo al éxito de la ‘Hollandse Teeken Maatschappij’, la asociación local de acuarelistas en La Haya. En Oosterbeck hizo gran amistad con Antón Mauve. Viajó a Alemania y Noruega, pero vivió toda su vida en Holanda. En 1862 debutó con una pintura de reses y mantuvo ese tema de por vida. En 1963 la familia su amigo el pintor Antón Mauve pondrá un estudio donde Maris y sus hermanos van a trabajar.

Su carrera progresaría con estabilidad. Solía decir que no pintaba vacas, sino el efecto de la luz. Se distinguen tres etapas en su trabajo. En la primera, las obras se caracterizan por una reproducción exacta del entorno. Willem buscaba todavía su modo de representación de la anatomía de los animales. En la segunda, ya domina este aspecto y se concentra más en el uso de color, fundamentalmente en los pastos y los árboles que son pintados en gradaciones de verdes. Hacia 1880 comienza a utilizar trazos más anchos y mayor grosor en el pigmento. Aunque igual mantiene la atmósfera de intimidad que le caracteriza. Su uso del color lo distingue del uso del gris por sus contemporáneos. Por ello ha sido llamado el “impresionista” de la Escuela de La Haya.

Fue uno de los artistas más importantes de la Escuela de La Haya. Se caracterizó por sus pinturas atmosféricas y luminosas, en las que representa, generalmente, reses o patos en lagunas, zanjas o pastos con presencia de agua, que sirven siempre de escenario al artista para jugar con el reflejo de la luz. Al inicio de su carrera buscó inspiración en las pinturas de ganado de Paulus Potter, que copió en la Mauritshuis.

 Willem encontró un modo muy personal, que se aparta un poco del predominio de tonalidades grises en la mayoría de los paisajistas de la Escuela. Su carrera progresó con regularidad y estabilidad. Solía decir que no pintaba vacas, sino el efecto de la luz. La variedad del color y el uso de trazos largos y gruesas capas de pigmento caracterizan su última etapa, después de 1880, a la que podría pertenecer esta pieza.

Maris, Willem

Vacas pastando junto al agua.

óleo tela; 87cm × 108 cm.

Rijksmuseum Ámsterdam

Maris, Willem.

Vaca en una zanja; ca 1885

óleo tela; 65 x 81 cm

Rijksmuseum. Ámsterdam

 

Por Oscar Antuña, curador de las Colecciones de Flandes, Holanda y Alemania del MNBA.

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