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Giovanni Paolo Pannini (Plasencia, 1691 - Roma, 1768)
Giovanni Paolo Pannini nació el 17 de junio de 1691 en Piacenza, Emilia Romagna. Se encuentra documentado en su ciudad natal, trabajando en modo cercano con los maestros Francesco Galli-Bibienay Andrea Galluzzi, en calidad de quadraturista y pintor de escenografías teatrales.Se refiere su presencia en Roma, hacia 1711, empeñado en aprender el dibujo de figuras, junto a Benedetto Luti. Asimismo, resultó cercano a Andrea Locatelli, reconocido decorador de frescos y paisajista.
Entre 1719 y 1725 ejecutó su primer encargo, en la Villa Patrizi de Roma, interviniendo varias estancias, hoy desaparecidas. Sus obras de más antigua datación son de 1727, época en la que ya contaba con cierta reputación en la ciudad, y así lo atestigua su nombramiento como miembro de la Congregazione dei Virtuosi al Pantheon (1718) y a la Academia de San Lucas (1719). En 1729 entró en contacto con el Cardenal de Polignac, encuentro que se considera el inicio de una larga relación con Francia y con la Academia Francesa en Roma.
Pannini cultivó la decoración al fresco durante muchos años y, en cuanto a la pintura de caballete, incursionó en el retrato y en la pintura de historia, dedicándose, fundamentalmente, al subgénero de las ruinas. Su modo peculiar de interpretarlas, a través de vistas de la Roma antigua, fueron muy bien acogidas por los viajeros del Grand Tour. Esta producción muestra una gran influencia del ambiente promovido por los descubrimientos arqueológicos, que entre los dilettanti dieciochescos se producían.
Trabajó la veduta romana, el capriccio, las llamadas ‘pinturas de galerías’, tanto de la Roma antigua, como de la moderna. Entre los temas abordados se encuentran: las ceremonias, las fiestas populares, los festivales, las grandes recepciones, los interiores de teatros en plena función, y otros eventos de la Urbe, que de esta manera resultaba documentada. Los episodios religiosos–muchas veces de carácter bíblico–, presentes en su creación, suelen ser enmarcados en grandes espacios arquitectónicos, con un manejo exquisito de la perspectiva y del carácter teatral de la representación.
Pannini desarrolló escenarios imaginarios, confirmando su formación como quadraturista y pintor de escenografías. Sus paisajes son topográficamente imprecisos, frecuentemente abarrotados de elementos arquitectónicos y escultóricos cuyas respectivas ubicaciones pueden parecer arbitrarias,cual pastiches, pero cuentan con una lógica interna. La naturaleza recibe similar tratamiento que los vestigios edilicios, pues busca crear un ambiente, un espíritu, una atmósfera.
En la Sala Permanente de Arte Italiano, del Museo Nacional de Bellas Artes se exponen dos obras de su autoría: Ruinas romanas y Ruinas romanas con figuras, esta última, otrora integrante de la colección privada de Julio Lobo Olavarría.