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Alfredo Sosabravo

Alfredo Sosabravo
Alfredo Sosabravo
Sagua la Grande, Las Villas, Cuba, 1930.
Obras: 
45

Entre 1955 y 1957 estudia por las noches en la Escuela Elemental de Artes Plásticas Aplicadas, anexa a la Escuela San Alejandro. Estos dos cursos constituyen su único entrenamiento académico. En 1957 conoce a Ángel Acosta León, quien lo guía en sus primeros pasos dentro de la pintura. Al año siguiente realiza su primera exposición personal de óleos y dibujos en la Sala Atelier de La Habana y 1959 expone junto a Acosta León en la Galería Habana, Arte y Cinema La Rampa, La Habana. En 1960 presenta una exposición personal en la Asociación de Reporters de La Habana, en la que exhibe 15 óleos, algunos de ellos combinados con plaka, duco y cemento. Con Acosta León aprende la técnica del grabado en madera, que conformará un ciclo significativo de su obra hasta 1965, compartiendo con la pintura toda la atención del artista. Hacia 1960 recibe su primer galardón: un premio de adquisición por la xilografía Sepelio del monopolio en el Salón Nacional de Grabados sobre temas de la Revolución. Participa con pinturas en su primera exposición internacional, la II Bienal Interamericana de Pintura y Escultura, México DF.

En 1963 presenta una importante exposición de dibujos en el Centro de Arte, La Habana. Comienza a trabajar como profesor de dibujo y grabado en la Escuela Nacional de Instructores de Arte (ENIA), donde imparte dos cursos. En 1964 realiza su exposición personal Metamorfosis, en la Galería de La Habana, en la que presenta pinturas agrupadas en algunas de las series temáticas características del pintor.

En 1965 hace sus primeras litografías en el Taller Experimental de Gráfica de la Plaza de la Catedral, La Habana. Se inicia en la técnica de la cerámica en el taller Cubartesanía de Cubanacán. Litografía y cerámica llenan durante años su quehacer artístico, desplazando temporalmente a la pintura. En 1967 realiza una importante exposición personal de óleos y cerámicas en la Galería de La Habana. En dos significativos eventos internacionales de cerámica: la II Bienal Internacional de Cerámica de Arte de Vallauris, Francia, y el XXVIII Concurso Internacional de la Cerámica de Arte Contemporánea de Faenza, Italia. Emplaza su mural cerámico Carro de la Revolución, con piezas ensambladas en el entresuelo del Hotel Habana Libre, la mayor pieza escultórica realizada por el artista hasta ese momento y la precursora de una serie de grandes obras cerámicas de dimensión ambiental que lo ocuparán desde los años 80.

Diploma de Honor en la V Bienal Internacional de Cerámica de Arte de Vallauris, recibe, además, medalla de oro en el XXXIV Concurso Internacional de la Cerámica de Arte Contemporánea de Faenza. En 1978 realiza una importante exposición de cerámica, dibujo, grabado y collage en la Galería de La Habana. El tema político expresado a través de un lenguaje inusual, domina la muestra. La crítica considera el conjunto como una evidencia de la madurez absoluta del artista. En 1980 Autopsia del robot, escultura en cerámica, anticipa sus indagaciones sobre el tradicional motivo del torso escultórico, que desembocarán en la gran serie Anatomicum. Recibe la Distinción por la Cultura Nacional otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba en 1981 y al año siguiente exhibe un conjunto de cerámicas en la XL Bienal de Venecia. Entre 1984 y 1986 presenta personales de céramica en La Habana. En 1988 recibe la Medalla Alejo Carpentier, que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba y presenta en el Museo Franz Mayer de Ciudad México su primera exposición personal fuera de Cuba.

Siete obras suyas forman parte de la muestra permanente de cerámica artística cubana inaugurada por el Museo Nacional en el Castillo de la Real Fuerza, La Habana en 1990. Asimismo, presenta la exposición antológica La naturaleza, el hombre, la máquina en el Museo Nacional de La Habana con motivo de su 60 aniversario. En 1992 reinicia su labor pictórica con el lienzo Carnaval de los animales, en el que retoma el recurso del collage de telas cosidas de algunas de sus primeras obras y pasado dos años obtiene la Orden Félix Varela de Primer Grado que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba y el Premio Nacional de las Artes Plásticas, conferido por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas del Ministerio de Cultura por el conjunto de su obra. En 1998 comienza su colaboración con el taller Ars Murano de esa isla de Venecia. En 1999 se lleva a cabo una gran exposición antológica organizada por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas en el centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam con motivo del otorgamiento del Premio Nacional de Artes Plásticas.