Bicentenario de San Alejandro. Tradición y contemporaneidad

El Museo Nacional de Bellas Artes celebra con esta muestra el arribo al segundo siglo de fundada, de la Academia de Bellas Artes San Alejandro. Su condición de ser la primera escuela oficial instaurada en Cuba para la enseñanza de las artes y la segunda en el continente americano, marca su significativa contribución al arte cubano no sólo por el nacimiento de los creadores que formó, sino también por el hallazgo de formas y temas netamente cubanos; constituyéndose en un centro educativo imprescindible para el recuento de la cultura cubana.

De gran relevancia para nuestra institución, la Academia San Alejandro fue uno de los principales contribuyentes –en 1913 y 1926,- a la colección de Bellas Artes con que se fundó el Museo Nacional de Cuba y al crecimiento de una galería de pinturas cubanas y extranjeras que se ha mantenido en nuestra exposición permanente durante ya más de un siglo.

En su seno se formaron los dos directores más importantes para el Museo durante sus primeros cincuenta años de existencia: Emilio Heredia y Antonio Rodríguez Morey, y sin dudas, esa formación contribuyó dentro del perfil institucional a que el centro deviniera el mayor tesauro de artes visuales de la nación.

Puede no bastar para un homenaje a doscientos años de historia, con sólo una sala expositiva que represente las hornadas de creadores formadas en los cursos de la Academia. Por tanto, la propuesta curatorial ha incluido una expresión a nivel expositivo, y otras miradas de carácter teórico y creativo.

La exposición transitoria cuenta con sesenta obras entre pinturas, esculturas, dibujos y grabados; y se propone la necesidad imperiosa de soslayar la narración cronológica, haciendo convivir distintas generaciones de artífices y estéticas disímiles que expliciten el devenir de la educación artística en Cuba.  Participan obras de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes, la Academia de Bellas Artes San Alejandro y la Biblioteca Nacional José Martí.