Carmelo González, Pescadores de Vigo, 1953

La revitalización del grabado en Cuba a partir de la segunda mitad del siglo XX se debe en gran medida a la iniciativa y los innumerables esfuerzos que en este sentido realizara Carmelo González. Figura rectora de la Asociación de Grabadores de Cuba, sobresale por su maestría y dominio de la técnica. Alejado del aspecto onírico que caracteriza su pintura, en su obra gráfica refleja fielmente el mundo que le rodea. Pescadores de Vigo, es un magnífico ejemplo del empeño que pone el artista en mostrarnos las cosas comunes de este mundo. Una escena cotidiana para los hombres de mar: tres pescadores sumergidos en plena faena, con sus implementos de pesca, es el contenido principal de esta composición. La sabia disposición de las figuras con relación al fondo; el hábil manejo del negro y el blanco así como de las medias tintas y la monumentalidad que caracteriza a los representados son algunos de los aspectos a destacar en esta obra. Carmelo González obtiene con esta xilografía el primer premio en la Segunda Bienal de Arte Hispanoamericano. (E.V.D.)