Agustín Cárdenas

En 1943 ingresa en la Escuela San Alejandro y se gradúa en 1949. Durante esos años se vincula a los talleres de sus maestros: Juan José Sicre y Jesús Casagrán. En sus primeros trabajos experimenta con los volúmenes a partir del código formal de Bernard Reder. Poco a poco va logrando una manera de hacer propia que le permite un sello de inconfundible originalidad. Su obra transita hacia un giro más radical en términos de lenguajes artísticos.

En 1953 integra el grupo Los Once, en cuyo núcleo su obra se diversifica y gana sustancialmente en calidad. Hacia 1955 realiza su primera exposición personal en el Palacio de Bellas Artes de La Habana. Ese mismo año obtiene una beca para realizar estudios en Europa, radicándose en París. Sus primeras décadas parisinas constituyen una etapa decisiva en la evolución ulterior de su arte.

Aparecen el mármol y otros materiales como el granito y el basalto. En un momento de plena madurez, las formas alcanzan una mayor abstracción y pureza. Cárdenas ha sido universalmente promovido como un surrealista. En 1959, André Bretón realiza la presentación de su primera muestra personal en Francia, desde entonces es invitado a participar en las exposiciones internacionales del grupo.

En la década del 80 retoma e intensifica la utilización del bronce, material con el que reedita piezas de fechas anteriores. Su escultura tiende hacia un figurativismo más grácil e incluso dotado de un fino humor.

Durante su extensa trayectoria participa en los más importantes simposios de escultura ambiental y emplaza obras colosales en Austria, Israel, Japón, Canadá y Francia. Su nombre figura entre los exponentes más relevantes en disímiles muestras de arte latinoamericano en Europa. En 1996 obtiene junto a Rita Longa el Premio Nacional de Artes Plásticas.