Luis Martínez Pedro, Tempo en azul, 1952

Tempo en azul, evidencia la simplicidad y pureza del arte concreto. Un acentuado sentido racional caracteriza la construcción de la imagen. Disímiles formas eométricas se entrelazan entre sí, creando ritmos armoniosos y diferentes contrastes oculares. Esta obra, concebida dentro de una línea de diseño riguroso y colorido estricto, esalta por su excelente calidad. Es con Tempo en azul, que Martínez Pedro participa en la II Bienal de Sao Paulo, Brasil, en la que un experimentado jurado internacional le concede el premio de mejor exponente de arte abstracto. Posteriormente esta pieza fue reproducida y distribuida por la UNESCO con el fin de promover exposiciones de arte abstracto y otras actividades afines (E.V.D.)