Juan José Sicre, Descendimiento, 1924

En esta pieza, exhibida en La Habana en 1927 como “envío del 3er. año de estudio”, están las coordenadas de un artista que rompe con la formación académica y se mueve con libertad entre el impresionismo escultórico y la apropiación del clasicismo. A la vez, aquí se muestra la huella dejada en el joven escultor por su admirado Antoine Bourdelle. Este yeso patinado forma parte de un conjunto inicial de piezas como Fuente, Arrodillada y las cabezas de José Martí, Víctor Manuel y Gattorno, entre otras, que fundan la nueva escultura cubana. (R.V.D.)