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Servando Cabrera Moreno (La Habana, 1923-1981), Homenaje a la soledad, 1970
Hacia 1969 Servando Cabrera se concentra en un tipo de pintura en la que explora la morfología de los cuerpos acoplados en pleno acto sexual. Ha dejado atrás la expresión violenta hasta lo grotesco que aparece en la serie Besos, y en otras obras realizadas entre 1966 y 1967. Entonces el erotismo adquiere en sus pinturas una sublimación reposada, tranquila, proyectada en la representación del cuerpo o fragmentos de cuerpo en una dimensión cósmica. En Homenaje a la Soledad, los cuerpos enlazados devienen representaciones ideales de un concepto del amor imaginado a escala universal. Predominan las distintas gamas de azul con toques de rojo y negro en una composición donde los órganos sexuales flotan en el aire como cuerpos celestes trasmitiendo una sensación de equilibrio y armonía. Obras como Homenaje a la soledad, Saludos eternos para Sevilla y El Olimpo, todas realizadas entre 1970 y 1971 no solo se encuentran entre lo mejor de la amplia producción del artista, sino que definen una poética inalterable durante la última década de su vida y contribuyen a ubicarlo entre las grandes figura del arte latinoamericano contemporáneo. (Roberto Cobas Amate)
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