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Alexis Leiva Machado (Kcho) (Isla de la Juventud, 1970), Mi jaula, 1991
En 1990 Kcho se gradúa ya en la Escuela Nacional de Arte en La Habana con un proyecto de tesis denominado Paisaje cubano. Es un paisaje real que se nutre de tierra, de árboles, del mar, de la naturaleza sin más; y de Cuba, de los símbolos patrios con mayúscula como la bandera y el escudo, y de los domésticos y sencillos de todos los días como la palma real, la jaba de yagua, el colador de café o el machete de cortar caña. Algo que no es un paisaje como tal, sino un desde el paisaje, como el mismo Kcho definiera. Una obra impresionante desde la primera vez: esos palos y bejucos enormes armando grandes estructuras, esos materiales de deshecho formando un escudo nacional (ver Paisaje Cubano en el vestíbulo), contrastaban con lo que sucedía en las galerías cubanas. Si Los Carpinteros logran una reflexión refinada sobre los tópicos arte-artesanía, Kcho conceptualiza desde las antípodas: está situado en el corazón de la humilde artesanía cubana exponiendo un discurso de lo nacional. Allí está su Gerona natal, con el monte al alcance de la mano y las lomas cerca de los techos de las casas. Una poética de la pobreza, según algunos. Una identidad rotunda entre materia y símbolo; una visión segura y contundente de lo cubano, en unos años llenos de incertidumbres para muchos. Una obra que pesa física y conceptualmente, que sobrecoge por su cálida sencillez, sin ser ingenua.
Kcho inaugura en Cuba uno de los conceptos más analizados por nuestros artistas en los años 90: la insularidad. La condición geográfica y simbólica de ínsula, así como la historicidad de este concepto, han sido objeto de atención particular para la creación artística actual. Kcho construye, en esta pieza temprana, una simple jaula con ese material doméstico e íntimo que es el junquillo cubano, portador en sí mismo de significados relativos a la tradición de la nación. Pero ha convertido esa domesticidad del objeto en otra mucho mayor y connotativa: la geografía insular. Kcho ha repetido esta operación de construcción geográfica con las yaguas de la palma real para hacer una enorme jaba; lo ha hecho hasta con el más sencillo utensilio de laboreo campesino, el imprescindible garabato, que aparta la yerba durante el corte del machete: Cuba en el centro del arte de los 90. (Corina Matamoros Tuma)
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