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Ricardo Rodríguez Brey (La Habana, 1955), La estructura de los mitos, 1984
La estructura de los mitos fue la pieza presentada por Brey al Salón UNEAC de 1984, que pasara a la historia como uno de los primeros salones donde irrumpieron los jóvenes de los 80, actualizando el lenguaje de los certámenes oficiales. Y la pieza de Brey contribuyó, sin dudas, a este fin. Una lectura inicial de la obra nos revela que el artista trabaja con códigos de las corrientes conceptuales, que fueron tan útiles a los jóvenes del grupo Volumen Uno, al que pertenece Brey, y en general a todos los que trabajaron a inicios de los años 80. Mediante ellas, Brey accedió a metodologías que le abrieron nuevas zonas artísticas. Por ejemplo, la naturaleza americana vista desde sus determinaciones históricas y culturales, como se aprecia en La estructura de los mitos. El artista ha manifestado al respecto:
Me he servido del estudio científico para tratar de apuntar ciertos aspectos de la realidad que me interesan. Dentro de la clasificación objetiva de una planta, por ejemplo, aparecen componentes históricos, sociales, económicos, y estas razones son las que durante algún tiempo he usado de las ciencias... (1)
La obra se presenta, por tanto, con una factura de investigación histórico-natural, que lleva al artista a utilizar imágenes tomadas de libros y asumir el collage de stencils, la pintura al óleo y los textos, como parte de esta indagación. Brey se siente fuertemente atraído por la naturaleza americana, por los relatos de viajes, por los libros científicos sobre esa naturaleza sorprendente, por las eminentes investigaciones de figuras como Alejandro de Humboldt y Charles Darwin. El artista se conecta estéticamente con esta actividad y con sus soportes materiales, haciendo una reflexión conceptual y formal de los mismos. Ha consultado, por ejemplo, los herbarios del Jardín Botánico Nacional, o las ediciones príncipes de libros del Barón de Humboldt, que incluso se han exhibido junto a obras suyas. (2)
En una lectura realmente lúcida sobre la obra de Brey de esos años, David Craven (3) ha observado una especie de disyuntiva entre la descripción científica del espécimen que se reseña en las piezas y el espécimen mismo; como si se quisiera distinguir entre la realidad de la naturaleza americana y la manera en que esta fue percibida, clasificada y ordenada por Occidente, incluso por científicos de buena fe como Humboldt. Con ello, Brey estaría elaborando su visión personal sobre la compleja relación entre culturas dominantes y dominadas, entre Occidente y no-Occidente, a través del análisis de una de las actividades aparentemente más neutrales que existe, la ciencia.
Aun cuando la trayectoria del artista derivó posteriormente hacia zonas más ligadas al mito y a la religiosidad afrocubanos, y actualmente trabaja con componentes de más universalidad cultural, este primer momento del artista formó parte de la renovación de poéticas que tuvo lugar desde finales de los años 70 y principios de los 80, y que cambiaron el panorama plástico del momento. En estos cambios, Brey se insertó con su inteligente reflexión cultural, su asimilación personal del conceptualismo, y su exquisitez formal. (Corina Matamoros Tuma)
1.- Tomado de una entrevista de la autora a Rodríguez Brey, y que fuera presentada en forma de texto de apoyo en la exhibición De lo contemporáneo, Museo Nacional de Bellas Artes, julio 1985.
2.- Exhibición De lo contemporáneo, Museo Nacional de Bellas Artes, julio 1985.
3. - David Craven. The Visual Arts since Cuban Revolution; Third Text, 20 Autumn 1992, London.
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